Introducción
Es un hecho que nos encontramos en un proceso de transformación estructural de las sociedades (centrales o periféricas) donde se viven consecuencias de una revolución tecnológica basada en tecnologías de información / comunicación, la formación de la economía global y un proceso de cambio cultural. En este contexto donde el procesamiento de información se esta convirtiendo en el factor determinante de la economía y del conjunto de áreas de nuestra vida social, las transformaciones ocurridas a nivel mundial en las últimas décadas colocan al conocimiento como el factor principal de competitividad de las naciones.
Por ello es fundamental conocer las políticas de desarrollo que se llevan a cabo en los países centrales y en este sentido analizar las propuestas del libro verde sobre el Espacio Europeo de Investigación, para finalmente contrastar con datos de nuestro país en materia científico tecnológica.
1- Libro Verde
Sobre la base de una evaluación de la situación en estos ámbitos fundamentales, en el Libro Verde se plantea una serie de preguntas sobre cómo profundizar y ampliar el Espacio Europeo de Investigación de manera que contribuya plenamente a la estrategia renovada de Lisboa. El propósito es poner en marcha un amplio debate institucional y público con vistas a preparar iniciativas para 2008.
Desde que el Consejo Europeo de Lisboa reunido en marzo de 2000 hizo suyo el objetivo de crear un Espacio Europeo de Investigación (EEI), se han puesto en marcha muchas iniciativas.
El Espacio Europeo de Investigación es más que nunca piedra angular de una sociedad europea del conocimiento, es decir, de una sociedad en la que la investigación, la educación, la formación y la innovación actúan con todo su potencial para cumplir las ambiciones económicas, sociales y medioambientales de la UE y las expectativas de sus ciudadanos.
El concepto de EEI combina los siguientes elementos: un «mercado interior» europeo de la investigación, en el que los investigadores, la tecnología y los conocimientos circulan libremente; la coordinación efectiva a nivel europeo de las actividades, los programas y las políticas de investigación nacionales y regionales; y las iniciativas ejecutadas y financiadas a nivel europeo
Se han realizado progresos desde que el Consejo Europeo de Lisboa hizo suyo el concepto en 2000. El Espacio Europeo de Investigación se ha convertido en referencia clave para las políticas de investigación en Europa.
Iniciativas puestas en marcha
• Coordinación de las actividades y los programas de investigación.
• Plataformas tecnológicas europeas
A través de las cuales la industria y otras partes interesadas desarrollan ideas comunes a largo plazo y programas de investigación estratégica en ámbitos de interés comercial.
• El plan ERA-Net
De planteamiento ascendente, que apoya la coordinación de los programas nacionales y regionales
• Fijación de objetivos nacionales de inversión en I+D
Acordes con el objetivo global de la UE de invertir en I+D el 3 % del PIB, así como a la adopción de medidas para mejorar los sistemas de investigación e innovación. Japón parece ser la obsesión de Europa, y es el modelo a imitar.
• Fondos Estructurales
Dan clara prioridad al desarrollo de las capacidades de investigación e innovación, especialmente en las regiones menos desarrolladas.
El concepto de EEI combina los siguientes elementos:
1. Un «mercado interior» europeo de la investigación, en el que los investigadores, la tecnología y los conocimientos circulan libremente
2. La coordinación efectiva a nivel europeo de las actividades, los programas y las políticas de investigación nacionales y regionales; y las iniciativas ejecutadas y financiadas a nivel europeo
El Espacio Europeo de Investigación que la comunidad científica, las empresas y los ciudadanos necesitan debe reunir las siguientes características:
1. Buena circulación de investigadores competentes
Con elevados niveles de movilidad entre instituciones, disciplinas, sectores y países
Las autoridades públicas y las instituciones de investigación deben trabajar para eliminar las barreras jurídicas, administrativas y prácticas (por ejemplo, lingüísticas) que se oponen a la movilidad geográfica e intersectorial, para mejorar las condiciones de empleo y de trabajo de los investigadores y para conciliar la vida profesional, privada y familiar, y deben ocuparse de las cuestiones de género y demográficas.
2. Infraestructuras de investigación de categoría mundial
Integradas, conectadas en redes y accesibles para los equipos de investigación de toda Europa y del mundo, en concreto gracias a las nuevas generaciones de infraestructuras de comunicación electrónica.
La excelencia de la investigación precisa de una serie de infraestructuras de investigación de alta calidad (por ejemplo, fuentes de radiación para nuevos materiales, salas limpias para las nanotecnologías, bancos de datos para la genómica y las ciencias sociales u observatorios para las ciencias de la tierra). Disponer de infraestructuras a nivel europeo prestaría servicio a toda la comunidad de investigación europea. Debido a los elevados costes de construcción y explotación, también sería razonable compartir gran parte de esta infraestructura.
Con la creación del Foro Estratégico Europeo sobre Infraestructuras de Investigación (ESFRI) se ha dado un paso adelante hacia una mejor planificación de las infraestructuras de investigación a nivel europeo. En 2006, el Foro estableció una «hoja de ruta» europea para la construcción de nuevas y mejores infraestructuras de investigación paneuropeas.
La puesta en práctica de la hoja de ruta del Foro Estratégico Europeo
(ESFRI) costaría 14 000 millones de euros a lo largo de 10 años.
3. Instituciones de investigación excelentes
Que desarrollen una labor efectiva de cooperación y asociación entre los sectores público y privado y que formen el núcleo de «grupos» de investigación e innovación que incluyan «comunidades virtuales de investigación», especializadas principalmente en ámbitos interdisciplinarios y que atraigan una masa crítica de recursos humanos y financieros;
Las universidades y las organizaciones públicas de investigación llevan a cabo más del 35 % de toda la investigación que se realiza en Europa. Son la fuente principal tanto de investigación fundamental como de investigación sobre cuestiones de interés público, así como un importante proveedor de la investigación aplicada en que se basan la investigación y la innovación empresariales. Fortalecer las instituciones de investigación es fundamental para promover la inversión en I+D de las empresas en Europa.
4. Puesta en común efectiva de los conocimientos
Especialmente entre la investigación pública y la industria, así como con el público en general
5. Buena coordinación entre los programas y las prioridades de investigación
Incluido un volumen significativo de inversión en investigación pública programada conjuntamente a nivel europeo y que implique prioridades comunes, ejecución coordinada y evaluación conjunta.
6. Amplia apertura del Espacio Europeo de Investigación al mundo
Haciendo especial hincapié en los países vecinos y con el compromiso firme de hacer frente a los desafíos mundiales
2- En Argentina
“Hay que pensar en el papel del conocimiento, un poco mas allá de la mentalidad economicista que piensa en el invento vendible en el mercado. Esa es una idea anacrónica.
Los japoneses no inventaron el acero, pero pueden venderlo de mil maneras y para mil usos diferentes (...) Argentina no tiene ninguna inteligencia confiable en el mundo ni sabe que la necesita. Cuenta con el producto de sus campos y minas, pero no aprovecha a los sabios que produce en los laboratorios escondidos en las universidades”
Marcelino Cereijido Clarín 27/04/03
Las nuevas formas de producción que surgen de la combinación de tecnologías de automatización basadas en la introducción de la informática y la micro electrónica, con formas distintas de organización del trabajo, exigen un mayor presupuesto en el área de educación y ciencia y tecnología y no, como ocurrió en nuestro país, una paulatina desresponsabilización de parte del Estado de su función de inversión en el área.
Muy baja inversión
La inversión argentina en ciencia y tecnología apenas alcanza al 0,45% del PBI, mientras que Alemania invierte el 2,18%, Estados Unidos el 2,66%, Francia el 2,32% y Japón ha superado ya el 3%. En América Latina, Brasil alcanzó el 1,05% en el año 2000, actualmente se ubica en el 1,35%. La media latinoamericana, de un 0,62%, es superior al valor de Argentina. En valores absolutos, Argentina invirtió en 2001 el equivalente a 1.141 millones de dólares, en tanto que México superaba los dos mil doscientos millones y Brasil los seis mil doscientos millones.
En la actualidad, la mayor parte de las instituciones científicas y tecnológicas se encuentran en un estado de emergencia en el plano presupuestario, en lo relativo a su misión, a sus orientaciones y su funcionamiento
En este contexto de restricciones, el salario de los investigadores y los docentes universitarios es extremadamente bajo y genera escasos estímulos al desarrollo de vocaciones científicas y académicas.
En las universidades
Sólo el 16% de los investigadores universitarios tiene dedicación exclusiva. Los docentes investigadores (un conjunto de más de 25 mil personas) representan sólo el 17% del personal de las universidades nacionales.
Relación porcentual entre los Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (GACyT) y los Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) respecto del PBI en países seleccionados. (Ordenados por GI+D/PBI decreciente)
Perspectivas
Como hemos visto las políticas de los países europeos se desarrollan y cobran impulso a nivel regional, además existe un seguimiento que incluye la evaluación de resultados de las propuestas. Creemos que el MERCOSUR debe seguir este ejemplo, e implementar políticas para la región, ya que los indicadores muestran las mismas deficiencias y dificultades en la realidad latinoamericana. Los países periféricos tienen un apropiamiento acrítico de los productos, métodos y temas de investigación de la ciencia de los países centrales. Lamentablemente se dificulta el surgimiento de proyectos científicos y tecnológicos adecuados para el crecimiento de los países del bloque sur.
Los programas regionales, tanto en lo relativo a la formación de recursos humanos como en lo que tiene que ver con la investigación científica y tecnológica, permitirán complementar capacidades y mejorar las condiciones de negociación con los centros del desarrollo científico y tecnológico y aproximarse a situaciones en que la cooperación internacional con los países desarrollados tenga lugar en términos de igualdad. La falta de objetivos propios para diseñar proyectos de investigación es un hecho, y es nuestro desafió revertirlo.
Los indicadores de nuestro país dan lugar a la “esperanza” teniendo en cuenta los siguientes elementos:
Capital humano
Con sus más de veinticinco mil investigadores y becarios, Argentina muestra el indicador más alto con relación a la población económicamente activa (PEA). El valor de 1,67 investigador por cada mil integrantes de la PEA duplica al de Brasil y supera al de Chile. Como se puede ver, la existencia de una dotación relativamente importante de investigadores parece ser el resultado de la persistencia de tradiciones científicas de larga data.
Infraestructura global de la información
La base material de la nueva sociedad es la llamada «infraestructura global de la información», de la cual Internet es un instrumento esencial. La rápida expansión de esta infraestructura está transformando, desde el comercio, hasta la educación y las formas de organización de la comunidad científica, incluyendo la investigación en sí misma y los procesos de difusión y aplicación del conocimiento.